En una movida que busca desafiar los estándares tradicionales de belleza, Noruega implementó una ley que establece el etiquetado de belleza en todas las imágenes publicitarias retocadas digitalmente. Esta normativa, que entró en vigor el 1° de julio de 2022, exige que cualquier modificación digital realizada para ‘realzar la belleza’ de los modelos sea notificada claramente al público.
Noruega y su etiquetado de belleza: Retocar con responsabilidad
La normativa establece que todas las imágenes de campañas publicitarias que hayan sido retocadas digitalmente deben llevar la etiqueta “retusjert person, reklame” (persona retocada, publicidad). Esta etiqueta debe cubrir al menos el 7% de la imagen y estar ubicada en la esquina superior izquierda. El objetivo de esta medida es combatir los estándares irreales de belleza y reducir la presión social que éstos generan.
Estándares irreales y la presión social
La implementación de esta ley es una respuesta directa a la creciente preocupación sobre cómo los estándares de belleza inalcanzables afectan la autoestima y la salud mental, especialmente en adolescentes y jóvenes. Según diversos estudios, la exposición constante a imágenes retocadas contribuye a problemas de autoaceptación y puede derivar en trastornos más graves.
Abordar la problemática desde todos los ángulos
Aunque la intención detrás de la ley de etiquetado de belleza en Noruega es positiva, algunos críticos dudan de su eficacia. Argumentan que la medida, aunque innovadora, no aborda directamente los problemas de salud mental derivados de la presión social. Además, algunos sugieren que las empresas pueden evitar fácilmente este etiquetado mediante el uso de Inteligencia Artificial para generar imágenes.
Las marcas se suman a la iniciativa
A pesar de las críticas, la ley ha ganado el reconocimiento de varias marcas como Dove y Aerie, que han lanzado campañas similares para promover la autoaceptación y combatir los estándares de belleza inalcanzables. Dove, por ejemplo, ha sido pionero con sus campañas “Belleza Real” y “Qué hay detrás de una selfie”, mostrando al público que la perfección no es necesaria ni real.
Un ejemplo a seguir
Noruega no es el único país que ha tomado medidas contra los estándares de belleza irreales. Otros países y marcas están siguiendo su ejemplo, implementando normativas y campañas para promover una imagen más natural y saludable. La expectativa es que estas iniciativas generen un impacto positivo en la sociedad, resaltando la belleza auténtica y reduciendo la presión de alcanzar ideales inalcanzables.
En conclusión, la nueva ley de etiquetado de belleza en Noruega es un paso significativo hacia la creación de un entorno más saludable en términos de autoimagen y autoaceptación. Aunque enfrenta críticas y desafíos, su implementación marca una tendencia creciente en la responsabilidad social de las marcas y gobiernos para combatir los estándares irreales de belleza. Inspírate y emprende, porque la creatividad y la autenticidad son los verdaderos motores del éxito.