Las mujeres rurales en México enfrentan desafíos económicos significativos. Sin embargo, el acceso a financiamiento y capacitación puede impulsar su desarrollo y el de sus comunidades. En este artículo, exploramos cómo las mujeres rurales son fundamentales para el progreso económico del país.
Mujeres rurales en México: el contexto actual
Según la ONU, casi la mitad de los 3,600 millones de personas que viven en zonas rurales son mujeres. En México, alrededor de 13 millones de mujeres viven en áreas rurales, lo que representa el 20.5% de todas las mujeres mexicanas (INMujeres, 2020).
El 62% de estas mujeres trabaja en el sector informal con un salario promedio mensual de 4,790.76 pesos. Además, el 56.8% vive en condiciones de pobreza. Aproximadamente 5 millones de mujeres rurales están empleadas formalmente en el sector primario, contribuyendo con el 15.8% de la producción del sector y casi el 1% del PIB nacional.
Condiciones laborales y económicas de las mujeres rurales
Una inquietante estadística es que el 98% de las mujeres rurales llevan a cabo actividades no remuneradas. En el 30% de los hogares rurales, la jefa de familia es una mujer con un ingreso mensual promedio de 8,515 pesos. Las cifras muestran una gran dependencia del trabajo no remunerado y una necesidad urgente de apoyo económico.
Programas y proyectos de apoyo a mujeres rurales
El impacto positivo del apoyo a mujeres emprendedoras en el campo ha sido demostrado por varios programas internacionales y nacionales. Organizaciones como el Banco Mundial, ONU Mujer y la OCDE proporcionan financiamiento y capacitación para mejorar las habilidades de estas mujeres. En México, FIRA emitió bonos sociales de género en 2023, beneficiando a 10,212 mujeres con capacitación, asesoría técnica y apoyo financiero.
El otorgar créditos a mujeres rurales demuestra su efectividad, con un índice de cartera vencida de solo el 2.6%, inferior al de los hombres.
Impacto del acceso al financiamiento y capacitación
El acceso a financiamiento y capacitación es crucial. Incorporar a 8 millones de mujeres a la economía formal podría aumentar el PIB de México en un 15% para el año 2030 (IMCO, 2022). Ejemplos inspiradores como Maria Josefina en Monterrey, quien en 4 años ha ayudado a 270 mujeres a salir de la pobreza extrema, muestran el potencial transformador del apoyo adecuado.
Razones para fomentar el apoyo a mujeres rurales
Los beneficios del apoyo a mujeres emprendedoras en áreas rurales son numerosos. Más allá del impacto económico, también se observa un impacto social positivo. Estos programas no solo elevan la calidad de vida de estas mujeres sino que también impulsan el desarrollo de sus comunidades.
Es crucial continuar proporcionando recursos y apoyo a las mujeres rurales, ya que son una pieza clave para el desarrollo económico de México.
