Las mujeres y niñas enfrentan desafíos significativos en su acceso y participación en la tecnología, resultando en una significativa brecha digital de género. Esta disparidad no solo limita su empoderamiento, sino que también tiene repercusiones económicas y sociales. La brecha digital de género es un problema urgente que debe abordarse para cerrar la distancia tecnológica entre hombres y mujeres.
Las mujeres y niñas en la tecnología: un panorama preocupante
Actualmente, las mujeres y las niñas están subrepresentadas en el sector tecnológico. Tienen menor probabilidad de usar servicios digitales y emprender carreras en tecnología. Además, enfrentan una mayor probabilidad de sufrir violencia y acoso en línea, lo que refuerza las barreras para su inclusión.
Impactos económicos de la brecha digital de género
La exclusión digital ha tenido un impacto económico significativo. En la última década, se ha restado 1 billón de dólares del PIB de países de ingresos medianos y bajos debido a esta disparidad. Esto resalta la urgencia de cerrar la brecha digital de género para impulsar el crecimiento económico global.
Brechas de acceso y competencias digitales
La paridad de género en el acceso a Internet sigue siendo baja, con un 63% de mujeres en comparación con un 69% de hombres. Además, las mujeres tienen un 12% menos de probabilidades de poseer un teléfono móvil. Factores como raza, edad, discapacidad y estatus socioeconómico también influyen en el acceso y las competencias digitales.
Participación de mujeres en STEM
La participación de las mujeres en STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) es notablemente baja. Solo el 28% de los graduados en ingeniería y el 22% en inteligencia artificial son mujeres. Además, las tasas de promoción son considerablemente inferiores, con 52 mujeres por cada 100 hombres. Los estereotipos y prejuicios disuaden a muchas niñas de seguir carreras en STEM.
Tecnología inclusiva para mujeres y niñas
Existe una infrafinanciación significativa de herramientas digitales que aborden la salud sexual y reproductiva de las mujeres. Las brechas en los datos de género también influyen en los resultados del aprendizaje automático y la IA. Es crucial establecer regulaciones que obliguen a las empresas a mitigar los sesgos de género y raciales en la tecnología.
Violencia de género facilitada por la tecnología
La tecnología también ha facilitado actos de violencia de género. La existencia de violencia cometida o agravada mediante el uso de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) exige la implementación de marcos legales amplios centrados en los derechos humanos. Además, los programas de capacitación en ciudadanía digital son esenciales para fomentar un uso ético y empático de la tecnología.
Iniciativas e intervenciones claves
Organizaciones como ONU Mujeres están a la vanguardia, proporcionando capacitación y organizando talleres para disminuir las brechas digitales. Iniciativas como SHECAN fomentan la participación de niñas y jóvenes en ciencia y tecnología. La Oficina Regional de los Estados Árabes de ONU Mujeres y UNESCO organiza talleres de programación y robótica, mientras que innovaciones como la aplicación contra la violencia doméstica de Jonada Shukarasi en Albania muestran el potencial de la tecnología para abordar problemas sociales.
Queda claro que la inclusión digital de mujeres y niñas es vital para reducir desigualdades y mejorar el desarrollo económico global. Es necesario que las iniciativas, políticas y programas se enfoquen en eliminar las barreras de acceso, fomentar la participación en STEM y acabar con la violencia de género facilitada por la tecnología. La colaboración intersectorial es esencial para lograr un futuro digital equitativo. Juntas somos más fuertes y, con la tecnología de nuestro lado, podemos empoderarnos y brillar.